¿QUÉ ES EL ABUSO SEXUAL INFANTIL O INFANTO-JUVENIL?
Podemos definir el abuso sexual infantil o abuso sexual de personas menores de edad, como aquella conducta en la un niño, niña o menor de edad es usado independiente de su voluntad o consentimiento como un objeto sexual. La persona que ejerce este control sobre el menor mantiene una relación asimétrica con éste, ya que siempre será una persona de mayor edad, madurez y poder
Como consecuencia de este tipo de conductas se produce una interferencia en el desarrollo evolutivo de la niña o niño, dejando secuelas que pueden o no remitir con el paso de los años.
Dada la gravedad de las situaciones a las que se exponen a las víctimas, el abuso sexual se considera una experiencia traumática para el que la padece. En el caso de los niños, lo viven como un atentado contra la integridad física y psicológica propia.
Por ello si pasan por una experiencia de abuso sexual infantil, esto puede interferir en su desarrollo psicoemocional y su respuesta sexual en la etapa adulta, por tanto estamos hablando de un tipo de maltrato infantil. Ya que se ha podido notar que las secuelas y respuestas psicoemocionales derivadas de niños y niñas que han sufrido este tipo de abuso son muy similares a las observadas en casos de maltrato físico y abandono emocional, entre otros.
Fases del abuso sexual infantil:
Podemos distribuir el abuso sexual a menores en un proceso que consta mayormente de diversas etapas o fases:
- Fase de seducción: el agresor manipula la dependencia y la confianza del menor, preparando el lugar y el momento adecuado para efectuar el abuso. Se incita la participación del niño a través del chantaje con regalos o juegos.
- Fase de interacción sexual abusiva: proceso gradual, se efectúa progresivamente y puede involucrar comportamientos basados en la exhibición, voyerismo, caricias con intenciones eróticas, masturbación… En esta fase podemos hablar ya de abuso sexual.
- Establecimiento de “el secreto”: en esta fase el agresor amenaza al menor para que no cuente los abusos y conductas sexuales abusivas impuestas por él.
- Fase de divulgación: esta fase no siempre se da, ya que existen casos de abusos que permanecen por siempre en el silencio por cuestiones sociales. En el caso de incestos, esta fase supone quebrar el sistema familiar, que hasta el momento se encontraba en equilibrio. Puede ser accidental o premeditada, en el caso de la última se debe al dolor causado a los niños pequeños o cuando llega a la adolescencia la víctima del abuso.
- Fase represiva: tras la fase de divulgación. En el caso de un incesto, la tendencia de la familia es negar, quitar importancia o incluso justificar el abuso, todo ello para tratar de restaurar el equilibrio y mantener la cohesión familiar.
TIPOS DE ACTOS ABUSIVOS:
Si hablamos de abuso sexual, tenemos que distinguir a su vez el tipo de abuso que va seguido de violencia de aquellos que no la incluyen. Por ello podemos distinguir entre abusos sexuales:
- Sin contacto físico: son aquellos que incluyen conductas como: exhibicionismo, masturbación delante del menor, observación del niño desnudo, narración o proyección al menor de historias con contenido erótico o pornográfico.
- Con contacto físico: incluyen conductas como: tocamientos, masturbación, contactos bucogenitales y/o penetración.
Según esta tipología de conductas, las que se suelen llevar a cabo de forma más habitual y de forma repetida son los tocamientos y la masturbación mutua. Por lo que respecta a la penetración oral, vaginal o anal es menos frecuente.
TRASTORNOS Y TRAUMAS DERIVADOS DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL:
¿Qué es un trauma psicológico? Si nos ceñimos a su definición diremos que es un evento que supone un problema para el paciente que lo sufre desde el punto de vista psicológico. La causa suele deberse a cualquier acontecimiento que ocurre de forma repentina o inesperada y que de una u otra forma excede la capacidad que tiene la persona de manejar el problema, ello le provoca una perturbación en los marcos de referencia básicos desde los que se guía para entender y desenvolverse con éxito en las situaciones que se presentan en su día a día.
Podemos dividir los traumas según haya sido el desencadenante, de modo que podemos hablar de traumas relacionados con la infancia, con la violencia, el duelo, desastres naturales, accidentes… y muchos más según el evento traumático por el que haya pasado la persona.
Son diversos los traumas y secuelas que sufren los menores que han sido víctimas de abuso sexual durante su etapa infantil. Aquí comentamos algunos de los que se han podido detectar a través de numerosos estudios en víctimas de abuso sexual infantil:
- Problemas emocionales: trastorno digestivo y bipolar, síntomas y trastornos de ansiedad, trastorno por estrés postraumático, trastorno de la personalidad, conductas auto destructivas, etc.
- Problemas de relación: aislamiento y ansiedad social, dificultades en la relación de pareja, dificultades en la crianza de hijas/os
- Problemas de conducta y adaptación social: hostilidad, trastornos de conducta
- Problemas funcionales: trastornos de la conducta alimentaria, dolores físicos, trastorno de conversión, crisis compulsivas no epilépticas, tastorno disociativo, trastorno de somatización, desórdenes ginecológicos, abuso de sustancias.
- Problemas sexuales: sexualidad insatisfactoria y disfuncional, conductas de riesgo sexual, maternidad temprana, prostitución,revictimización.
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