QUÉ ES LA FOBIA SOCIAL
Seguramente que todos y todas hemos sentido alguna vez ansiedad o nerviosismo al exponernos a situaciones sociales en las que estamos expuestas al juicio de los demás. Cuando este miedo es intenso niños y adolescentes evitan estas situaciones y tienden al aislamiento, a estar solos. Prefieren no salir de casa y rechazan las interacciones (el contacto social) con los demás.
Estos problemas de relación pueden ser pasajeros o instalarse como una fobia social que cada vez limita más la conducta de relación con compañeros/as y con adultos.
No les gustan las reuniones, les cuesta mantener una conversación, evitan reunirse con personas extrañas, se muestran muy molestos si se siente observados/as mientras comen, beben, exponen un tema en público, y cuando se encuentran con alguien en lo calle lo evitan, cambiándose de acera o disimulando que lo han visto.
En realidad esmiedo de actuar de manera que muestren ansiedad y que los demás les valoren negativamente, es decir, que les humillen o avergüencen; que se traduzca en rechazo o que ofenda a otras personas. Si han sufrido bullying o ciberbullying esta ansiedad social es todavía más elevada.
Finalmente, dentro de la diversidad sexual incluimos también a las personas asexuales, o que no sienten ningún interés por la actividad sexual, así como las personas que sienten su identidad sexual como indefinible y que se incluyen bajo el término queer.
La diversidad sexual se reivindica de forma social como manera de aceptación de cualquier forma de ser, con igualdad de derechos, libertades y oportunidades dentro del marco de los Derechos Humanos. Generalmente en muchos países se suele reivindicar la visibilidad de la diversidad sexual en las marchas del Orgullo LGBTI.
CRITERIOS DE ANSIEDAD SOCIAL NO ADAPTATIVA
Este miedo deja de ser adaptativo cuando la ansiedad es desproporcionada a la amenaza real planteada por la situación social. Este miedo y evitación son persistentes, no son hechos puntuales, sino que dura algunos meses. La persona que lo vive sufre mucho ante estas situaciones y le ocasiona dificultades serias en el ámbito escolar y laboral, abandonan prácticas deportivas grupales, no desean seguir asistiendo al colegio, no hablan en reuniones familiares y mucho menos delante de extraños, y progresivamente el aislamiento los va cerrando en sí mismos
El tratamiento de la ansiedad social y de las dificultades de relación reduce significativamente estos problemas y merece intentarlo antes de que se carnifique este trastorno. Consulte si tiene dudas al respecto o su hijo o hija presenta estos síntomas.