¿QUÉ ES EL ABUSO SEXUAL INFANTIL O INFANTO-JUVENIL?
Podemos definir el abuso sexual infantil o abuso sexual de personas menores de edad, como aquella conducta en la que un niño, niña o menor de edad es utilizado independientemente de su voluntad o consentimiento como un objeto sexual. La persona que ejerce este control sobre el menor mantiene una relación asimétrica con éste, ya que siempre será una persona de mayor edad, madurez y poder.
Como consecuencia de este tipo de conductas se produce una interferencia en el desarrollo evolutivo de la niña o niño, dejando secuelas que pueden o no remitir con el paso de los años.
Dada la gravedad de las situaciones a las que se exponen a las víctimas, el abuso sexual se considera una experiencia traumática para el que la padece. En el caso de los niños, lo viven como un atentado contra la integridad física y psicológica propia.
Por ello si pasan por una experiencia de abuso sexual infantil, esto puede interferir en su desarrollo psicoemocional y su respuesta sexual en la etapa adulta, por tanto estamos hablando de un tipo de maltrato infantil. Ya que se ha podido notar que las secuelas y respuestas psicoemocionales derivadas de niños y niñas que han sufrido este tipo de abuso son muy similares a las observadas en casos de maltrato físico y abandono emocional, entre otros.
Fases del abuso sexual infantil:
Podemos distribuir el abuso sexual a menores en un proceso que consta mayormente de diversas etapas o fases: